lunes, 11 de septiembre de 2017

Los desconocidos habitantes de la ciudad de Zaragoza

Se podría contar mucho sobre biodiversidad pero no de un Parque Nacional, no, no es preciso irse tan lejos... la tienes a tu alrededor.




 Huellas de Zorro debajo del puente de la Química en la plaza de Europa




Huellas de garduña debajo del puente del parque grande en la orilla del HuervaCabras montesas con Cadrete de fondo

Erizo en el parque grande debajo del hospital infantil

Tejonera dentro del recinto de la escuela taller Río Gállego en montañana

No olvidar que tenemos tres ríos y el Canal Imperial de Aragón...
El Ebro


Y el agua es vida...
El Ebro con el puente de la Química al fondo







Alburnos









Pez gato










Carpín





 Rana común



Anodontas


Unio mancus


Potomida littoralis










Culebra viperina





Cangrejo rojo







Andarríos chico bajo el puente de la Química

Pareja de azulones en el canal imperial



Gaviotas reidoras en la desembocadura del Huerva

Rastreando nutrias en el Gállego

Cormoranes con la Torre del Agua de fondo

Siluros acechando a las palomas en el puente de Piedra


Pero el peligro no solo les llega desde abajo, desde la alturas del Pilar los halcones peregrinos las vigilan furtivamente... 
...y les dan caza


 Paloma predada por un halcón en las playas del Ebro

Nuestros ríos concentran una parte importante de la biodiversidad urbana, pero esta se extiende más allá de sus límites.

Nido de cernícalo común en el balcón de una casa en Santa Isabel

Alcaudón común, San José





Chochín, San José











Colirrojo real, San José





Autillo en Torrero





 Curruca cabecinegra, San José





Curruca capirotada en Cesáreo Alierta




Carbonero común, San José





Labandera blanca en el Huerva




Paloma torcaz en la orilla del canal Imperial en Torrero

Carricero tordal en la orilla del Canal Imperial en San José





Petirrojo en San José











Picaraza en el Actur






Estorninos al dormidero en el parque Macanáz junto con grajillas y cornejas


Pito real en la orilla del Canal Imperial en San José




Ruiseñor común con las terrazas de Cuellar de fondo

Dormidero de gorriones en Pablo Iglesias (Actur)






Tórtola Turca en Pablo Iglesias









Verdecillo en San José





Oropéndola en la Almozara







Verderón, San José 









Herrerillo común, San José




Pollos volantones de golondrina común en el Canal Imperial





Zorzal charlo en el Actur



Bando de grullas sobrevolando la ciudad

Colonia de avión común en La Paz

Los grandes llaman la atención especialmente si son ruidosos, los más pequeños pasan desapercibidos pero estar, están.






El blaps es el escarabajo más abundante... 









... y la corraleja hembra el más raro



Trichodes Leucopsideus

La mantis es de sobras conocida







La xylocopa violacea no tanto











La megascolia maculata no es muy común pero sí muy espectacular






La cigarra no necesita presentación








Las mariposas siempre son las más apreciadas por los ciudadanos. Limonera























La podalirius es espectacular


La vanessa atalanta se deja ver a menudo en nuestro entorno

La tarántula y el escorpión son menos apreciados que las mariposas pero abundantes alrededor de la ciudad








 




Sin flores no hay coloridos insectos y para sorpresa de muchos nuestros montes no carecen de ellas.
Allium roseum




Fritillaria












El lirio amarillo crece en las riberas









Espectacular macizo de sinapis alba en el canal Imperial en La Paz





El nazareno es abundante en los montes de Torrero






Importantes poblaciones de narcisos tapizan los pinares en determinadas zonas







Aunque no lo parezcan las fumarias son de la familia de las amapolas




Y cuando todos imaginamos a las orquídeas en el trópico resulta que en los montes alrededor de la ciudad crecen unas cuantas, en este caso oprhys
Estos montes quizás no sean los verdes del norte, pero en ellos no hay ni la luz, ni los sonidos ni el aroma que embriagan estas lomas
A los montes pirenaicos les sobra lo que aquí nos falta: agua dulce. Pero ellos no tienen una riqueza como los ríos salados de Juslibol

En nuestros tejados y terrazas podemos ver a la nocturna salamanquesa y soleandose durante el día las lagartijas ibéricas, pero en los romeros y tomillos hay otras muy distintas. Y donde hay lagartijas, insectos y micromamíferos tenemos quienes les dan caza.





Lagartija colilarga















Salamanquesa



 Culebra de escalera






Fardacho




La culebra bastarda se ve por los huertos y las riberas sobre todo

La naturaleza tiene muchas caras el viento es una de ellas y junto con la niebla los meteoros más característicos de la ciudad. Algunas veces la niebla nos da un espectáculo congelándose sobre la vegetación o las estructuras metálicas, es la cencellada. Y mucho más raro es cuando se congela sobre el aire cayendo al suelo suavemente como si fuera nieve en polvo, es el Dorondón.


Consecuencias de un vendabal en la ribera del Ebro, marzo 2008






Niebla en el Cabezo cortado, San José






Niebla de irradiación a finales de otoño

 Cencellada en el Canal Imperial


Dorondón en Pablo Iglesias


En otras ocasiones la naturaleza se muestra brava.
Comienza por una nube como cualquier otra. pero esta no es un cumulonimbo cualquiera

Precioso rayo intranubes en la rotonda de la Villa de Pau, La Paz


Tormenta histórica sobre Zaragoza, 4 de julio 2008, apenas se oían truenos pero la densidad de rayos durante dos horas fue espectacular


Herida de un rayo en un platanero de jardín en la plaza San Miguel

Y trás la tormenta... el arco iris

Arco Iris desde La Paz

Pero no son las únicas luces en el cielo...

La luna y Venus a su izquierda, también se ven a simple vista Marte y Jupiter


Y la vida siempre se abre paso.

Sedum album en flor, San José


Álamo abrazado a la farola, parque de La Memoria, San José

Podemos salirnos del asfalto y el ruido y mirar la ciudad en perspectiva.

Zaragoza desde los montes de Torrero con los Pirineos nevados de fondo

Todo esto es el valle del Ebro, un lugar "peculiar" en Europa, por su clima, sus suelos y su naturaleza... y no, no es un desierto.

El valle del Ebro capítulo I
El valle del Ebro capítulo II 

Zaragoza, una ciudad como cualquier otra llena de gente, de coches, de ruido... y de naturaleza



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